Malformaciones Vasculares Cerebrales
junio 28, 2007 at 9:23 pm 25 comentarios
DEFINICIÓN
Son lesiones cerebrales constituidas por tejido vascular malformado. Representan la persistencia de sectores del lecho vascular primitivo embrionario, más allá de la etapa de diferenciación vascular.
TIPO HISTOLÓGICO
De acuerdo a Mc Cormick (1, 2), existen cuatro tipos morfológicos (Figura 1).
– Telangiectasias capilares
– Malformaciones venosas (incluye várices)
– Angioma cavernoso
– Malformación arteriovenosa (MAV)
En relación a su frecuencia como hallazgo de autopsia, Mc Cormick (2), en 4069 cerebros consecutivos encontró que 165 (4,05%) tenían una o más malformaciones. De ellas las malformaciones ve-nosas fueron en total 109 (2,7%), las telangiectasias capilares 28 (0,69%), las MAV 24 (0,59%) y los angiomas cavernosos 16 (0,39%).
Figura 1 tipos de mal formaciones
• Telangiectasias capilares
Están compuestas por pequeños vasos de tipo capilar, separados por tejido cerebral relativamente normal. Por lo general son pequeñas y pueden ocurrir en cualquier lugar del cerebro aunque son algo más frecuentes en la región subcortical de hemisferios cerebrales cerca al cuerpo estriado, en protuberancia, o pedúnculo cerebeloso medio.Es muy raro que sangren y son en realidad hallazgos de estudios de imágenes o de autopsias.
Figura 1 |
a. Telangiectesia capilar b. Angioma venoso c. Angioma cavernoso d. Malformaciones arteriovenosa |
• Malformaciones venosas
Estas lesiones pueden ser de dos tipos:
– Los angiomas venosos, que están compuestos por venas de diferente tamaño que tienden a formar plexos con presencia de tejido cerebral interpuesto. Las venas confluyen en una sola vena gruesa central que puede drenar a venas superficiales, al seno longitudinal superior (SLS) o al sistema venoso de la Vena de Galeno (1).
Son más comunes en la regiones irrigadas por la arteria cerebral media (3).
En los estudios de anatomía patológica (AP) son las lesiones vasculares que se encuentran con mayor frecuencia.
– Las várices venosas consisten en la presencia de una vena única, que por lo general es una vena anormalmente dilatada. Se distingue de una vena cerebral congestionada porque se le encuentra en un lugar de parénquima cerebral que no corresponde al pasaje de venas gruesas de acuerdo al patrón normal de circulación cerebral. Por otro lado tiene diámetro anormal para los casos con ubicación subcortical. Sus paredes se encuentran hialinizadas.
• Angiomas cavernosos
Estas lesiones, histológicamente están compuestas por vasos sinusoidales de diferente tamaño que muestran una estructura sólida, compacta. Prácticamente no existe parénquima cerebral entre los vasos. Pueden existir diminutos vasos aferentes, eferentes y venas de drenaje. Los vasos se separan por septum de colágeno y muestran sangre en diversos estadios de degradación e incluso pueden encontrarse vasos trombosados. La ausencia de tejido cerebral interpuesto los diferencia de las telangiectasias capilares (1,4).
Tienen un aspecto nodular, color rojizo. Su tamaño varía desde lesiones puntiformes hasta lesiones de varios centímetros.
Se encuentran con frecuencia signos de hemorragias previas, con fibrosis y macrófagos con inclusiones de hemosiderina (5). Se pueden presentar en cualquier lugar del sistema nervioso central, con cierta tendencia a ser múltiples, y más a nivel del tronco cerebral, donde tienden a adoptar con mayor frecuencia la forma quística (6). Otras localizaciones frecuentes son hemisferios cerebrales en sector subcortical, cerca a la cisura de Rolando y ganglios basales. Rara vez se encuentran adheridos a meninge basal, seno cavernoso o aparato optoquiasmático.
En general se les encuentra con mayor frecuencia a nivel supratentorial (70%) (7).
• Malformaciones arteriovenosas (MAV)
Están constituidas por una compleja malla de arterias y venas malformadas unidas por fístulas (37). Las malformaciones arteriovenosas no tienen lecho capilar interpuesto; las pequeñas arterias tienen una deficiente capa muscular y las venas una mal definida capa elástica. La lesión puede ser compacta o de tipo plexiforme. El tejido cerebral entre estos vasos es por lo general gliótico y con hemosiderina como residuo por hemorragias previas. En algunos especímenes se puede encontrar depósito de calcio en las pared de los vasos. Además, es probable encontrar aneurismas intranidales o cercanos a la lesión (Figura N° 5b).
Estas lesiones pueden tener una ubicación supra o infratentorial, siendo las más frecuentes las supratentoriales (70-76%) (8). A este nivel tienden a adoptar forma piramidal, con el vértice hacia la superficie ventricular.
Se considera que de acuerdo a los estudios de autopsia los angiomas venosos son el tipo más común de lesión vascular, pero que la MAV es la lesión que con mayor frecuencia se hace sintomática.
I. HISTORIA NATURAL
1. Telangiectasias capilares
Constituidas por vasos capilares malformados, son consideradas lesiones de bajo flujo, por lo general no aparecen en estudios radiográficos, y son hallazgos incidentales de autopsia sin significado clínico. Estas lesiones pueden ser solitarias o múltiples especialmente si se encuentran asociadas a sindromes, como Sturge-Weber, Osler-Weber-Rendu, Wyburn-Mason (9).
Pueden presentarse concomitantemente con otras malformaciones vasculares como angioma venoso o angioma cavernoso.
En estas lesiones el riesgo de hemorragia es muy bajo, excepto en casos ubicados en tronco cerebral (9).
2. Angiomas venosos
Son demostrados por los estudios de imágenes en pacientes con síntomas inespecíficos. Pueden aparecer en tomografía o resonancia magnética o angiorresonancia.
Clínicamente son silentes, rara vez producen convulsiones y aún es más rara la posibilidad de que presenten cuadros de hemorragia.
Esta red de venas malformadas, muchas veces está drenando territorios de tejido cerebral normal entre los vasos o de la vecindad, y tienen un flujo y presión intraluminal bajos (Figura 2 a-b y figura 3 a-b).
3. ANGIOMA CAVERNOSO
3.1. Historia natural y expresión clínica
La historia natural no es completamente conocida. En la mayoría de casos estas lesiones son esporádicas, pero en algunas oportunidades se ha encontrado incidencia familiar con transmisión autosómica dominante (27).
Se les ha encontrado en 0,02 a 0,13 de grandes series de autopsias (28). En el grupo de malformaciones vasculares del sistema nervioso central, el angioma cavernoso representa el 5 a 13% del total (28). Tiene mayor tendencia a ser múltiple y con mayor frecuencia sintomático comparado con las lesiones vasculares precedentes (70% de casos reportados) (7).
|
|
|
|
La RMN por su gran sensibilidad diagnóstica ha logrado demostrar los angiomas cavernosos con mayor eficacia, ya que en el pasado estas lesiones no eran demostradas por estudios angiográficos (se considera malformación vascular angiográficamente oculta).
Los angiomas cavernosos se expresan clínicamente con convulsiones (31 a 55%) (7,29) especialmente en los casos de lesiones supratentoriales (Figura 4). La segunda forma clínica de expresión es con síntomas neurológicos focales progresivos, semejando a la evolución de un tumor cerebral, dando síntomas como diplopia, trastorno sensitivo, hemiparesia o ataxia (35 a 50% de los casos reportados) (28,30). Esta forma clínica es más frecuente en casos de angioma cavernoso de fosa posterior (Figuras 5a-c)
La cefalea como síntoma inicial se puede ver en el 25 a 30% de casos (7,30).
La forma de presentación con un cuadro clínico de tipo hemorrágico se presenta en 6 a 30% de casos (28,30).
El riesgo de hemorragia se ha reportado en 0,25% por persona y por año de exposición (31).
En la mayoría de los casos que debutan con hemorragia, la evolución favorable es lo más frecuente, y por lo general, no es incapacitante, pero se considera que en la evolución natural, una hemorragia es seguida por una incidencia significativamente mayor de otras hemorragias que pueden llegar a ser incapacitantes o mortales. Es en estas circuntancias que el riesgo de resangrado es 0,8% por persona anual acumulativo.
3.2. Diagnóstico
La angiografía cerebral es positiva sólo en el 30 a 33% de casos y los hallazgos no son específicos: zonas avasculares en fase capilar, desplazamiento de vasos en ausencia de circulación patológica (blush).
Puede encontrarse retención de contraste en fase venosa, o venas de drenaje prematuras o prominentes.
La TAC cerebral es por lo general el primer examen obtenido en pacientes con presentación clínica aguda. Se presentan como imágenes nodulares, levemente hiperdensas y heterogéneas. Hay calcificaciones en el 14% (32) y no tienen edema, o es mínimo. Captan en forma variable el contraste, aunque con mayor frecuencia en forma discreta.
La RNM cerebral es el examen de elección en el angioma cavernoso. Suele ser característica la imagen nodular, de bordes bien definidos, con áreas periféricas o internas que muestran los diversos estadios de evolución de hemorragia previa, donde los casos agudos, hasta una semana, muestran en T1 señal isointensa o levemente hipointensa comparada con la sustancia gris, y en T2 hipointensidad debido a la presencia de deoxihemoglobina de los hematíes (Figura 6).
En cambio, en casos subagudos, semanas o meses, se ven hiperintensidades en T1 y T2 debido a la metahemoglobina.
4. MALFORMACIONES ARTERIOVENOSAS
4.1. Historia natural y cuadro clínico
Se considera que clínicamente las MAV (Figura 7) son las más peligrosas de todas las malformaciones vasculares cerebrales. Estas lesiones se pueden hacer sintomáticas a cualquier edad; pero el pico de mayor incidencia es en la 4.a década de vida. Hay un ligero predominio de sexo masculino, en relación 1,4: 1. En estadísticas de EE.UU., la prevalencia es de 0,14% anual de MAV en la población general (9).
El promedio de edad al primer diagnóstico de los pacientes con MAV es a los 33 años, esto es 10 años antes de lo que sucede en pacientes con aneurismas cerebrales (13).
El 64% de la MAV se diagnostica antes de los 40 años de edad (9).
Se considera que la MAV puede presentarse inicialmente con:
a. Hemorragia (50 a 60% debuta con cuadro hemorrágico) (15, 33).
El pico de hemorragia está entre los 15 a 20 años de edad y el riesgo de sangrado para una MAV que ya es sintomática es de 3-4% anual acumulativo (12, 13, 14) y mayor aún si ha debutado con hemorragia.
El riesgo de muerte con el primer episodio hemorrágico es del 10%. La MAV pequeña tiene más riesgo de sangrar y por ello mayor mortalidad que las MAV grandes, y esto se debe a que las arterias aferentes de la MAV pequeña tienen mayor presión por mayor resistencia al flujo.
Las MAV de la fosa posterior en caso de sangrado tienen un peor pronóstico.
|
|
|
|
|
|
En caso de rotura de una MAV, la hemorragia intraparenquimal es más frecuente (más de 60% de casos) (33) que la hemorragia subaracnoidea o intraventricular, pero no conlleva un alto riesgo de resangrado como en los aneurismas.
El sangrado subaracnoideo se ve en el 30% de MAV cerebrales rotas y la zona de lesión está a nivel de su porción cortical o cisternal.
Hay casos de hemorragia intraventricular en el 10%.
Los casos de hemorragia intraparenquimal pueden tener extensión subaracnoidea o ventricular al ingresar sangre a dichos compartimentos.
El vasoespasmo es en general menos frecuente y de menor intensidad, excepto cuando el sangrado es marcado en las cisternas y el espasmo puede ser tan intenso como en los aneurismas.
b. Síndrome convulsivo:
Se presenta como síntoma inicial en el 28 al 46% de casos (8), el patrón más frecuente es el de crisis convulsivas focales sin pérdida de conocimiento, pueden tener generalización secundaria. Con menos frecuencia, las crisis son tónico clónico generalizadas o psicomotoras.
El sindrome convulsivo se asocia más a las MAV grandes. Se ha visto que cuanto más joven es el paciente al momento del diagnóstico tiene mayor posibilidad de desarrollar síndrome convulsivo a repetición.
En los casos en que la MAV debuta con cuadro hemorrágico puede asociar también síndrome convulsivo y esto ocurre en el momento del ictus o posterior a él. Se ha calculado que el riesgo a desarrollar en este caso cuadro convulsivo a repetición es de 22% en 20 años. (12)
c. Cefalea:
Este síntoma se presenta en el 10 a 34% de casos (8) como cuadro inicial. Es frecuente que adopte el patrón de tipo cefalea vascular migrañosa, por lo general unilateral.
d. Efecto compresivo:
Las MAV en raras ocasiones pueden debutar con síntomas de tipo compresivo sobre estructuras cerebrales. Es el caso de MAV de la fosa posterior o de la región de la Vena de Galeno (VG), que ejercen compresión sobre la lámina cuadrigémina y por tanto obstrucción del acueducto de Silvio, el resultado es un cuadro de hidrocefalia obstructiva, que puede incluso ser aguda.
En caso de rotura de una MAV, la hemorragia intraparenquimal es más frecuente (más de 60% de casos) (33) que la hemorragia subaracnoidea o intraventricular, pero no conlleva un alto riesgo de resangrado como en los aneurismas.
El sangrado subaracnoideo se ve en el 30% de MAV cerebrales rotas y la zona de lesión está a nivel de su porción cortical o cisternal.
Hay casos de hemorragia intraventricular en el 10%.
Los casos de hemorragia intraparenquimal pueden tener extensión subaracnoidea o ventricular al ingresar sangre a dichos compartimentos.
El vasoespasmo es en general menos frecuente y de menor intensidad, excepto cuando el sangrado es marcado en las cisternas y el espasmo puede ser tan intenso como en los aneurismas.
b. Síndrome convulsivo:
Se presenta como síntoma inicial en el 28 al 46% de casos (8), el patrón más frecuente es el de crisis convulsivas focales sin pérdida de conocimiento, pueden tener generalización secundaria. Con menos frecuencia, las crisis son tónico clónico generalizadas o psicomotoras.
El sindrome convulsivo se asocia más a las MAV grandes. Se ha visto que cuanto más joven es el paciente al momento del diagnóstico tiene mayor posibilidad de desarrollar síndrome convulsivo a repetición.
En los casos en que la MAV debuta con cuadro hemorrágico puede asociar también síndrome convulsivo y esto ocurre en el momento del ictus o posterior a él. Se ha calculado que el riesgo a desarrollar en este caso cuadro convulsivo a repetición es de 22% en 20 años. (12)
c. Cefalea:
Este síntoma se presenta en el 10 a 34% de casos (8) como cuadro inicial. Es frecuente que adopte el patrón de tipo cefalea vascular migrañosa, por lo general unilateral.
d. Efecto compresivo:
Las MAV en raras ocasiones pueden debutar con síntomas de tipo compresivo sobre estructuras cerebrales. Es el caso de MAV de la fosa posterior o de la región de la Vena de Galeno (VG), que ejercen compresión sobre la lámina cuadrigémina y por tanto obstrucción del acueducto de Silvio, el resultado es un cuadro de hidrocefalia obstructiva, que puede incluso ser aguda.
e. Isquemia por robo vascular:
Las MAV son capaces de producir cuadro isquémico por disminución del flujo sanguíneo cerebral en áreas periféricas a la lesión. Este mecanismo es causante de cuadros demenciales o de déficit sensitivo motor progresivo. Se ha visto que estos síntomas tienen mejor pronóstico con el tratamiento de la MAV.
4.2. Diagnóstico
El examen de elección en el estudio de la MAV es la angiografía cerebral. Este examen permite ver datos morfológicos de la lesión, especialmente los vasos aferentes, debe observarse el número de arterias nutricias. Esto es importante para la planificación de la cirugía o de la terapia endovascular. Verificar si existen vasos de «pasaje». Ver las anastomosis con ramas de carótida externa o de cinculación posterior, si hay aneurismas asociados, fístulas de llenado precoz y espasmo arterial.
Analizar además las características morfológicas del nido y en el sistema de drenaje venoso y definir si este último está principalmente orientado al territorio superficial o al profundo (Figuras 8a y 8b).
La TAC cerebral permite detectar las MAV en 85 a 90% de casos (8). Estas lesiones se ven como imágenes levemente hiperdensas, irregulares bien definidas, que no producen efecto de masa y que con la administración de contraste se realzan intensamente. Otros hallazgos son calcificaciones y áreas de encefalomalacia por hemorragia previa (Figuras 9a y 9b).
Es de notar que en casos de hematoma con marcado efecto de masa las MAV pequeñas subcorticales no son visibles por lo que debe repetirse el examen a las dos o tres semanas.
La RMN ofrece datos morfológicos más precisos que la TAC y además datos funcionales, por ello la ha desplazado en el estudio preoperatorio. La MAV se ve como imágenes serpiginosas hipointensas (con señal de vacío en el interior debido a alto flujo vascular). Al administrar sustancia paramagnética (Gadolinio) se define mejor la lesión al aparecer hiperintensa.
La RMN permite ver con más detalle que la TAC el parénquima cerebral circundante especialmente si hay zonas hemorrágicas periféricas a la lesión o áreas isquémicas (Figura 10).
La angiorresonancia magnética está evolucionando rápida-mente y tiene la ventaja de ser examen no invasivo y que permite observar con mucho detalle datos morfológicos y fisiológicos (velocidad de flujo) de todo el componente arterial aferente, nido y venas de drenaje de la MAV (Figura 11).
|
|
|
|
|
|
Pero hasta la fecha la resolución de la imagen es inferior a la angiografía convencional y por lo tanto no la ha desplazado como examen de elección para la planificación quirúrgica o de terapia endovascular. Su uso está restringido a casos de pacientes con lesiones vasculares cerebrales pero con alergia a medios de contraste, discrasias sanguíneas, enfermedad de tejido conectivo, pacientes con insuficiencia renal, aterosclerosis avanzada y gestantes en primer trimestre.
II. TRATAMIENTO DE LAS MALFORMACIONES VASCULARES
1. TELANGIECTASIAS CAPILARES
Estas lesiones no tienen indicación de tratamiento. Su bajo flujo, escaso riesgo de sangrado y su ubicación por lo general profunda hacen que el tratamiento conservador sea el más apropiado.
2. ANGIOMA VENOSO
En general, estas lesiones no deben ser tratadas, debido a que también son parte del sistema de drenaje venoso del tejido cerebral normal de territorios vecinos. Se indica la cirugía sólo en casos de hemorragia documentada o por cuadro convulsivo intratatable definidamente atribuible a la lesión.
3. ANGIOMA CAVERNOSO
Al haber mejorado la capacidad diagnóstica de estas lesiones con la RNM, y con el desarrollo actual de la microcirugía se están evaluando los criterios para la indicación del tratamiento de los angiomas cavernosos.
En general, debido a que esta lesión tiene una baja tasa de sangrado (0,7% anual), no existe indicación de cirugía para las lesiones asintomáticas, ni para las lesiones profundas.
Si un angioma cavernoso ha sangrado, se eleva la posibilidad o riesgo de nueva hemorragia, en estos casos debe considerarse la cirugía, especialmente si es accesible.
La misma indicación existe para los casos donde la lesión produce un cuadro convulsivo a repetición o si está produciendo signos de tipo compresivo (efecto de masa).
En el caso de las lesiones pontinas con cuadro de hemorragia a repetición o de déficit neurológico progresivo, y si se trata de lesiones quirúrgicamente accesibles, es preferible la cirugía al tratamiento conservador, ya que este último implica un mayor riesgo de morbimortalidad.
Se considera que la radiocirugía es una alternativa a la cirugía en el tratamiento de los angiomas cavernosos; pero, a la fecha no se ha podido demostrar un claro beneficio terapéutico ya que luego de dos años del procedimiento una mayoría de casos permanece sin variación en el tamaño y aún con riesgo de nuevas hemorragias (34). Además existe riesgo de radionecrosis asociada al tratamiento lo que genera déficit neurológico adicional.
4. MALFORMACIONES ARTERIOVENOSAS
El principal objetivo del tratamiento de una MAV cerebral es eliminar el riesgo potencial de una hemorragia intracerebral y disminuir la morbimortalidad asociada a esta complicación.
En el proceso de decidir si un paciente con MAV al ser tratado deben tenerse en cuenta que los riesgos sean menores que los de la evolución natural de la enfermedad.
Las modalidades de tratamiento son:
a. Microcirugía
b. Terapia endovascular
c. Radiocirugía
Éstas pueden ser utilizadas como terapia única o en combinación.
Aunque el tratamiento quirúrgico directo permanece como la terapia de eleción en la mayoría de casos, debe tenerse en cuenta que en los últimos años se han visto grandes avances en lo que respecta a imágenes, radiocirugía y terapia endovascular que ha contribuido mucho en el manejo actual de estas lesiones.
De todas formas, en la práctica neuroquirúrgica resulta difícil, en algunas oportunidades, decidir si debe tratarse una MAV y con qué modalidad hacerlo.
En 1986, Robert Spetzler (10) publicó su estudio sobre MAV y propuso una escala con la finalidad de sistematizar el grado de complejidad de cada lesión preoperatoriamente y esto permite además tener una idea del pronóstico neurológico postoperatorio.
Escala de Spetzler (10, 11)
Determinación del Grado de MAV
Factor Puntaje
Tamaño de la MAV
Pequeña (< 3 cm) 1
Mediana (3-6 cm) 2
Grande (> 6 cm) 3
Grado de elocuencia
No elocuente 0
Elocuente 1
Patrón de drenaje venoso
Superficial 0
Profundo 1
Este sistema se basa en tres componentes:
– Tamaño de la lesión.
– Ubicación en zona elocuente (área que tiene una función neurológica identificable y cuya lesión produce un déficit permanente incapacitante). Se considera como tal la sensorio-motora, del lenguaje, visual, ganglios basales, tálamo e hipotálamo, cápsula interna, tronco cerebral, pedúnculos cerebelosos y núcleos cerebelosos profundos.
– Patrón de drenaje venoso. Superficial si es al sistema venoso cortical. Profundo: si parte o todo el drenaje se hace a venas cerebrales internas, de Galeno, basales o cerebelosa precentral.
Las MAV grado I son pequeñas, superficiales y ubicadas en zona no elocuente.
Las lesiones grado V son extensas, profundas y situadas en áreas neurológicamente críticas.
En las lesiones grado III, últimamente se ha propuesto una modificación por Oliveira (35) considerando que éstas pueden ser divididas en lesiones grado IIIa y IIIb, siendo las primeras las ubicadas a nivel de lóbulos de los hemisferios cerebrales, y las IIIb las situadas en núcleos de sistema estriado, tálamo o tronco cerebral, y que a pesar de tener ambas el mismo puntaje las últimas conllevan un riesgo diferente desde el punto de vista quirúrgico.
• Recomendaciones de tratamiento
En pacientes grado I y II el tratamiento recomendado es la cirugía, ya que puede extirparse completamente la lesión sin mortalidad y con una mínima morbilidad. (Figuras 12 y 13).
Los pacientes grado III tienen un grado de dificultad intermedia; si la malformación es de tipo IIIa la indicación es la microcirugía, con terapia endovascular previa (Figura 14). Si es de tipo IIIb lo más recomendable es la radiocirugía aunque en algunos casos seleccionados puede hacerse cirugía (Figura 15).
En las lesiones grado IV y V se indica la cirugía(con embolización previa) sólo si las hemorragias son a repetición, o si existe ya un déficit fijo o si el paciente está experimentando un progresivo deterioro de su capacidad funcional (Figura 16)
El tratamiento quirúrgico de los pacientes en estos grados y que no están incluidos en la consideración previa, tiene un alto riesgo de morbilidad (50%) (36) y por lo tanto es preferible tratar el caso individualmente. En casos de pacientes sin déficit o con lesiones grandes en áreas elocuentes el manejo es de preferencia conservador (Figura 17).
NOTA: En casos de lesiones IIIa, IV o V que hayan sido muy exitosamente tratadas por terapia endovascular y queda un nido residual menor de 3 cm de diámetro, puede aplicarse radiocirugía al nido en vez de realizar cirugía.
• Tratamiento quirúrgico. Técnica Microquirúrgica
Posición. Es importante mantener la posición elevada de la cabeza (aprox. 30°) durante todo el procedimiento quirúrgico ya que se logra disminuir la presión en venas yugulares y por tanto el sangrado durante la microdisección.
La rotación de la cabeza debe hacerse de acuerdo al abordaje planificado, pero a la vez evitar que exista compresión yugular por excesiva rotación o deflexión.
Procedimiento. Se realiza el abordaje de acuerdo con la localización de la lesión y su relación con áreas elocuentes. Las craneotomías en caso de MAV deben ser lo suficientemente amplias como para permitir al cirujano llegar a las cisternas de LCR y exponer no sólo el nido sino también las arterias nutricias y las venas de drenaje. Se realiza el abordaje de acuerdo con la localización de la lesión y su relación con áreas elocuentes. Las craneotomías en caso de MAV deben ser lo suficientemente amplias como para permitir al cirujano llegar a las cisternas de LCR y exponer no sólo el nido sino también las arterias nutricias y las venas de drenaje.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
(a)
|
(b)
|
(c)
|
(d)
|
a. Muestra MAV pequeña de alto flujo con aferente dependiente de arteria cerebral posterior derecha y drenaje venoso a venas de fosa interpeduncular. b. El abordaje subtemporal, transtentorial muestra MAV en cisterna ambiens derecha, adosada contra cara lateral de pedúnculo cerebral. c. Estado postextirpación de lesión.d. Angiografía muestra ausencia de lesión.
(a)
|
(b)
|
(c)
|
(d)
|
a. Angiografía carotídea derecha incidencia lateral. Muestra extensa MAV de ubicación témporo parietal derecha córtico subcortical. b. Incidencia A-P corrobora compromiso parenquimal subcortical y drenaje venoso profundo(MAV Spetzler Grado IV). Indicación quirúrgica por hemiparesia izquierda progresiva. c. Angiografía postoperatoria. d. Muestra ausencia de MAV. |
|
|
La cirugía de las MAV se rige por el principio que todas las arterias aferentes principales deben ser obliteradas antes de proceder a cerrar el vaso de drenaje venoso principal.
El abordaje de estas arterias se realiza a nivel de los surcos corticales o cisternas y se les oblitera lo más cerca posible al nido y asegurándose de que no sean arterias «de pasaje» ya que éstas luego de dar ramas al nido continúan su recorrido irrigando territorios cerebrales vecinos.
La disección del nido se hace buscando el plano de clivaje y coagulando las pequeñas arterias y venas de la periferie (Figura 18a-b).
Debe evitarse entrar en el nido o dividirlo en fragmentos por que se producirá hemorragia intraoperatoria difícil de cohibir o hemorragia en diferido en el periodo postoperatorio temprano.
Finalmente, las venas principales son fácilmente clipadas y seccionadas.
Es muy importante realizar una revisión y hemostasia prolija del lecho quirúrgico.
Manejo postoperatorio. En este periodo debe mantenerse la presión arterial sistólica en cifras relativamente bajas, cercana a 100 mmHg. Debe evitarse la elevación sostenida o los cambios súbitos de presión arterial sistémica. Esto es particularmente importante en casos de malformaciones arteriovenosas grandes ya que se puede producir un fenómeno de sobrecarga (21, 22) y condicionar edema y hemorragia postoperatoria. En este periodo debe mantenerse la presión arterial sistólica en cifras relativamente bajas, cercana a 100 mmHg. Debe evitarse la elevación sostenida o los cambios súbitos de presión arterial sistémica. Esto es particularmente importante en casos de malformaciones arteriovenosas grandes ya que se puede producir un fenómeno de sobrecarga (21, 22) y condicionar edema y hemorragia postoperatoria.
• Terapia endovascular
Se empezó a utilizar desde 1986 en el tratamiento de las MAV cerebrales.
Se le puede considerar como terapia curativa cuando se logra mediante esta técnica la completa oclusión de la lesión. Esto ocurre principalmente en malformaciones pequeñas y con uno a tres pedículos (23).
Pero su aplicación más frecuente es como tratamiento prequirúrgico previo a radiocirugía. En los últimos años se ha incrementado el rol de la embolización preoperatoria en el tratamiento de la MAV al punto que se ha convertido en procedimiento de rutina en muchas instituciones y se debe a factores como el desarrollo de microcatéteres altamente flexibles, materiales de embolización, de los equipos de radioscopía y la mayor experiencia de los especialistas.
Estos factores han permitido que muchos pacientes se beneficien ya que luego de la terapia endovascular las lesiones pueden ser tratadas con cirugía y con mejores resultados (37).
La complejidad de la vascularización de una MAV puede disminuir por una embolización amplia y esto permitirá que sea más accesible a la extirpación quirúrgica (Fig 19 a-c). Esta última tiene entonces mayores posibilidades de realizarse en una sola etapa ya que se tienen obliterados principalmente los vasos profundos y así se previene un sangrado excesivo durante la disección del nido.
El procedimiento puede tener algunas complicaciones como lesión del vaso arterial aferente y hemorragia, trombosis arterial e infarto o edema vasogénico postoperatorio (24, 35, 38, 39) (Figura 20).
• Radiocirugía estereotáxica
Se realiza a través de equipos de radiación gamma (Gamma Knife), y de rayos X (Aceleradores lineales) o emisoras de protones que basados en la información de localización tridimensional ofrecida por sistemas de estereotaxia, son capaces de enviar radiaciones ionizantes con extrema precisión sobre una lesión vascular o tumoral intracraneal con mínimo riesgo de lesión sobre tejido cerebral circundante.
El equipo de Gamma knife (Figura 21) tiene como componentes una unidad blindada de 18 000 kg, que en su interior posee 201 semillas de cobalto-60 dispuestas en una distribución hemisférica y todas ellas están enfocadas en un punto a 403 mm de cada fuente.
El paciente es inicialmente llevado a angiografía o angiorresonancia con el marco estereotáxico puesto y se obtienen las imágenes de la lesión y el equipo determina las coordenadas de la misma. Se identifica el centro del marco estereotáxico en las dos proyecciones y se calcula la distancia del blanco al centro del marco. Con los datos proporcionados se realiza el cálculo de la isodosis a irradiar tanto al centro como a la periferie de la lesión (Figura 22). Posteriormente se coloca al paciente en un casco colimador con 201 agujeros que se corresponden en posición con los de la unidad blindada e ingresa mediante el movimiento de una mesa hidráulica en la unidad mencionada.
El tiempo de irradiación es de aprox. 20 a 25 minutos en una sola sesión y la dosis enviada puede ser de 12 a 25 Gy (12,000 a 25,000 rads). El mecanismo de obliteración de la MAV es por
proliferación de células endoteliales, engrosamiento de pared vascular y finalmente el cierre de la luz del vaso (Figura 23).
Indicaciones: Pacientes con MAV cerebrales pequeñas (menores de 3 cm de diámetro) de ubicación profunda dentro de hemisferio cerebral o tronco encefálico, especialmente si paciente tiene mínimos signos neurológicos (incluso aquellos que han presentando sangrado), o en pacientes ancianos o pacientes con enfermedades sistémicas concomitantes. Pacientes con MAV cerebrales pequeñas (menores de 3 cm de diámetro) de ubicación profunda dentro de hemisferio cerebral o tronco encefálico, especialmente si paciente tiene mínimos signos neurológicos (incluso aquellos que han presentando sangrado), o en pacientes ancianos o pacientes con enfermedades sistémicas concomitantes.
Ventajas: procedimiento no invasivo, paciente es internado por un día, hay una gradual disminución del flujo de la MAV, baja morbilidad, no mortalidad. procedimiento no invasivo, paciente es internado por un día, hay una gradual disminución del flujo de la MAV, baja morbilidad, no mortalidad.
Desventajas: la respuesta de obliteración vascular requiere de 2-3 años postprocedimiento, periodo durante el cual el paciente está desprotegido de eventos hemorrágicos. La obliteración total se alcanza entre 80 a 92% de casos (25, 40, 41) y se espera un porcentaje de radionecrosis en región irradiada o periférica en 4,4% (25), riesgo de déficit neurológico permanente hasta de 3% (40) y recanalización del nido en 7%(26). la respuesta de obliteración vascular requiere de 2-3 años postprocedimiento, periodo durante el cual el paciente está desprotegido de eventos hemorrágicos. La obliteración total se alcanza entre 80 a 92% de casos (25, 40, 41) y se espera un porcentaje de radionecrosis en región irradiada o periférica en 4,4% (25), riesgo de déficit neurológico permanente hasta de 3% (40) y recanalización del nido en 7%(26).
Actualmente, se tiende a aplicar la radiocirugía a MAV cerebrales de grado IIIb, o como parte de un tratamiento multimodalidad, complementando la terapia endovascular o a la microcirugía en pacientes con lesiones residuales en áreas de alto riesgo funcional.
|
|
Figura 19a. Imagen de angiografía con sustracción digital de la arteria carótida derecha posición A-P en un niño de 10 años con cuadro de hemorragia por MAV rota temporal derecha. |
|
|
Figura 21 |
|
|
Entry filed under: Cirugía, Documentos de importancia, Neurobiología, Tratamientos.
25 comentarios Add your own
Replica a Hector Trifon Cancelar la respuesta
Trackback this post | Subscribe to the comments via RSS Feed
1. Viviana | julio 18, 2007 a las 12:33 am
Este documento me parecio excelente ya que me ayudo en un trabajo de exposición para el área de neurologia. explica claramente las caracteriasticas de mav.
y su tratamiento esta deacuerdo con las demandas actuales.
muchas gracias por haberlo dado ha conocer y por su investigación
soy estudiante de medicina de la ciudad de Quito-Ecuador del sexto semestre
2. miriam | agosto 22, 2007 a las 10:35 pm
quiero saber que significa esto: SE MENCIONAN IMAGENES HIPERDENSAS PUNTIFORMES EN TOPOGRAFIA DE VENA DE GALENO / SENO RECTO.
POR FAVOR SI ME PODRIAN DAR ESA INFORMACIÓN
3. Maria Esther Germani | noviembre 16, 2007 a las 5:16 pm
TAC de cerebro sin contraste, dice sin evidencias de lesiones agudas. Correlacionar con cuadro clínico, neurológico, antecedentes y estudios complementarios.
Qué quiere decir, en una de sus partes: » se ve ligero aumento de la amplitud de las cisternas silvianas ?
Podrían aclararme. Gracias
4. Maria Esther Germani | noviembre 16, 2007 a las 5:18 pm
TAC de cerebro sin CTE. Qué quiere decir:» se ve ligero aumento de la amplitud de las cisternas silvianas ? Gracias
5. jorge contreras turpo | enero 5, 2008 a las 12:04 am
hola como estan porfavor quisiera que me expliquen al detalle sobre la CALCIFICACION PUNTIFORME PARIETAL IZQUIERDO DE ASPECTO SECUELAR
6. guillermo | febrero 28, 2008 a las 4:33 pm
Quisiera saber el significado de estas conclusiones de una angio RNM cerebral; Moderada atrofia cerebral; encéfalomalacia secuelar con gliosis perilesional y dilatación retractil del ventriculo lateral adyacente en el área ganglio basal y cápsulo-ventricular izquierda; estenosis con alteración del flujo en el tercio medio del segmento M1 de la arteria silviana izquierda.
7. Karina Marconi | abril 11, 2008 a las 9:28 pm
Yo necesito si me pueden informar como hacer para poder contactarme con el Doctor Robert Zpetzer. Es muy importante mi marido tiene una MAV occipital izquierda y nuestro medico nos pidio que trataramos de contactarlo.
8. carlitos | octubre 28, 2008 a las 8:36 pm
carlitos tiene una malformacion arteriovenosa temporal izquierda que media 6×6 cuando se la detectaron pero en junio del año pasado le dio un derrame cerebral que los medicos se crusaron de brasos diciendo que el otro derrame le daria en el transcurso de la misma noche y que no se podia hacer nada total el duro en coma como 14 dias en el cual desperto diciendo que el habia muerto dos veces y que una lus muy blanca lo regreso el es un niño que esta desesperado que lucha que no se sienta el brinca y salta juega futbool baila se sube haqui y aya no tiene reposo no les miento el recibio un balonaso demasiado fuerte que lo desmayo y no le paso nada gracias ha dios y los medicos del hospital civil le dijeron que diosito lo proteje mucho y si el se despertaba en las noches gritando que el no quiere morir que el quiere vivir pero le he buscado mucho la lucha de hecho encontramos una eminensia en estados unidos el es el unico que lo puede sacar adelante claro primero diosito pero desafortunadamente no tenemos los recursos el caso de carlitos ha andado por todos los medicos y hospitales de todos las ciudades pero todos nos dicen que si perro a los 6 dias dicen que siempre no que el es un caso cerrado que los expertos dicen que no hay revista que indique que hacer en estos casos ya que la malformacion de carlitos es la primer malformacion gigante que hay pero espero que ustedes puedan apoyar ha carlitos para salir adelante y le manden correos gracias y echenle muchas ganas diosito y su madrecita no nos habandonan les pido ha todos los que tiene malformacion arteriovenosa que le escriban ha mi niño el los le
9. griselda orona | octubre 31, 2008 a las 7:18 pm
yo ayuda .nesecito que me esplique el sigiente informe…… moderada dilatacion dismorfica de los ventriculos laterales.3y4 ventriculo normales en topografia periventricular se observan imagenes hipointensas en t1 e hiperintensas en t2 predominante bifrontales asumidas como areas de encefalomalacia cavitada.en secuencia de difusion no hay efecto restrictivos.no se observa alteracion en la fosa posterior. el cuerpo calloso presenta calibre inferior al usual para la edad valorar en funcion de historia clinica
10. rodomiro lopez milla | noviembre 17, 2008 a las 4:43 pm
Por favor, en términos o lenguaje cristiano (es decir, algo que sea entendible con palabras mas sueltas, que significado y consecuencias tiene la siguiente conclusión: Hallazgos compatibles con hemorragia intraparenquimal de aspecto subagudo tardío occipital derecho y encefalomalacia secuelar cerebelosa izquierda…….,,para un estudio que se le practico con RM cerebral, mi hijo es un paciente de 33 años y está a punto de ser intervenido. Hospital Almenara, lima, perú…muchas gracias.
11. edilma moreno | noviembre 28, 2008 a las 4:46 pm
Quisiera saber si hay tratamiento para el sindrome sturgeweber aqui en colombia, tengo el caso de una bebe verna y necesita ayuda pronto!!!!
12. ANA MARIA MONTERDE VILLAR | enero 21, 2009 a las 8:24 pm
Un articulo interesantisimo sobre las malformaciones vasculares cerebrales .Me ha servido de gran ayuda para en mi exposicion de la sesion clinica para el departamento de Neurologia del Hospital Infanta Cristina de Badajoz.España
Soy residente de neurofisiologia.
Muchas gracias
13. David Aguilar | febrero 20, 2009 a las 6:37 pm
Un cordial saludo desde Bolivia necesito un gran favor estoy averiguando donde pueden operar a mi sobrina ella tiene 13 años los doctores de Bolivia dicen q no hay un lugar aqui donde puedan hacer esta operacion ella tiene las venas o arterias del cerebro inflamadas y necesita una operacion estoy viendo nose donde podemos operarla y el costo ya que nosotros somos de muy escasos recursos le rogaria que me de una respuesta les agradesco de ante mano atte David Aguilar
14. Hector Trifon | marzo 15, 2009 a las 9:55 pm
Recibi el siguiente diagnostico y la conclusion de mi medico que es normal, nada de que precouparse, pero no me convence y me gustaria tener una segunda opinion:
«Presencia de multiples imagenes hipeintensas nodulares puntiformes dispuestas en la sustancia blanca supratentorial. Dentro de las variables diagnosticas por imagen se incluye la posibilidad de areas de leucoaraiosis nodular asociada a insultos vasculares isquemicos antiguos, la posibilidad de una enfermedad desmielinizante de otra indole se descarta.»
Gracias!
Hector
15. EDWIN | May 8, 2009 a las 10:41 pm
Hola mi prgunta es la siguiente, a mi hijo de 5 meses en la lectura de un tac me dice lo siguiente discreta dilatacion del sistema ventricular supra e infra-tentorial, para la edad del paciente, con leve amplitud del espacio subarcnoideo frontal- parietal bilateral, hallazgos asociados a ligera atrofia cerebral.
Quisiera saber que significa y que recomendaciones debo seguir…. gracias
16. kelly yolanda perez | septiembre 20, 2009 a las 7:46 pm
hola amigos quiero contarles que soy un muy feliz sobreviviente de malformacio arteriovenosa gigante, me encuentro gracias al señor muy bien, aunque quisiera saber mas acerca del procedimiento que me hicieron sera que podemos contactarnos
17. Rosa Melendez | noviembre 13, 2009 a las 3:27 am
hola me hicieron una resonancia cerebral con contraste y el resultado dice que que tengo aparente solucion del contenido del hueso parietal derecho, y que se demuestra parenquima supra e infra-tentorial sin alteracion en su intensidad de señal que sugiere la presencia de L.O.E, M.A.V areas de isquemia o reblandecimiento, colecciones intra o extra axiales u otras alteraciones sin evidencia de captacion anomala del medio contraste. Quiero que por favor me explique mejor esto, tengo 50 años.
18. Maria Jose Medina Murillo | noviembre 28, 2009 a las 11:52 pm
Hola a todos, mi hija Ana de 12 años tiene una minusvalia del 70%, con retraso madurativo, tiene afectado los nervios opticos de ambos ojos, en sept. 2008 operada del talon de aquiles, y la psicomotricidad fina muy afectada, todo esto debido a unas calcificaciones en el hemisferio izquierdo, actualmente no tiene convulsiones, solo estuvo colvunsionando hasta que le salieron, por favor si teneis alguna informacion a cerca del tema de las calcificaciones, os rogaria me lo hicierais llegar no hace falta que os diga cuanto os lo agradeceria, pues seguro que sabeis poneros en nuestra situacion, mil gracias.
19. MARGARITA SOLARES CARRANZA | diciembre 15, 2009 a las 6:09 am
HOLA YO TENGO UN HEMANGIOMA CEREBRAL PARASAGITAL IZQUIERDO, FUEDETECTADO EN JULIO DEL 2008, HASTA LA FECHA HE PRESENTADO VARIADOS SINTOMAS COMO CONVULSIONES, Y PERDIDA DE LA MOVILIDAD CUANDO ME SUCEDEN, PERDIDA DE LA VISTA DEL OJO DERCHO E INFLAMACION DE LA NUCA, TENGO 36 AÑOS FUE DIFICIL ASIMILARLO YA QUE SIEMPRE SUFRIA DE FUERTES DOLORES DE CABEZA Y ME DIAGNOSTICARON MIGRAÑA, PERO CUANDO EL AÑO PASADO, FUE ALGOM UCHO MUY DIFERENTE LA MIGRAÑA PASO A LADO DERECHO CON VISTA DOBLE, Y FUE CUANDO ME REALIZARON LA TOMOGRAFIA Y RM EN LA CUAL DETECTARON EL HEMANGIOMA, NO PUEDE SER OPERADO POR LA ZONA EN LA CUAL SE ENCUENTRA Y CREANME Q ES MUY DIFICIL ASIMILARLO Y LA DEPRESEION ES UN INISIO, GRACIAS, POR EL ESPACIO, Q DIOS LOS CUIDE A TODOS. Y GRACIAS A ESTE PORTAL DE ANA
20. carlos ehcxeverri | May 4, 2010 a las 6:38 pm
Hola,
Tengo una niña de 11 años a la cual le hicieron un arsonacia magnetica debido a los frecuetnes dolores de cabeza. y la cual fue recomendada por el pediatra endocrinologo
Los hallazgos fueron: una pequeña imagen nodular hiperintensa en T2 de 6mm de diametro comprometiendo el talamo en la region posterior y medial del lado derecho, no visible en T1, sin realce despues de la administracion del medio de contraste y cuya etiologia no puede ser determinada por la RM. Agrega el radiologo que pude ser de origen isquemico o infiltrativo de bajo grado inicial, por lo tanto se recomienda seguimiento imaginologico estricto
21. carolina kitman | May 12, 2010 a las 5:41 pm
hola, me hicieron una resonancia magnetica con contraste el resultado salio todo normal, pero al final decia: se observa señal puntiforme hiperintensa en proyeccion del hemisferio cerebeloso izquierdo de caracter inespecifico, a controlar. previo a esto tuve un desvanecimiento muy extraño, sin ningun tipo de antecedente neurologico. por favor si pueden aclararme el resultado, muchas gracias!
22. kelly yolanda perez | May 13, 2010 a las 11:04 am
gracias por la aclaraion de terminos, fui sometida hace ya 10 años a una cirugia de Mav de tipo gigante actualmen te me desmpeño como docente quisiera saber si pueden enviarme informacion acerca de las consecuanias de una manipulacion cerebral, mi cirugia dura 12 horas y media y quisiera que me ayudaran on ello.gracias.
23. luciano aravena | junio 4, 2010 a las 9:09 pm
excelente este trabajo , adicional a ello quisiera preguntar que significa pequeña anomalía del desarrollo venoso subcortical parietal derecha, no asociada a carvernoma
agradecidos
24. bernarda ester Moreno | junio 20, 2010 a las 10:51 pm
quiero saber,sobre estudio,TC DE ENCEFALO ,,QUE DIO COMO RESULTADO, EXTENSAS AREAS DE ENCEFALOMALACIA QUE COMPROMETEN LA REGION TEMPOROPARIETAL IZQUIERDA Y FRONTOPARIETAL DERECHA. SE ASOCIAN A RETRACCION Y DEFORMACION DE LAS CAVIDADES VENTRIICULARESSDYACENTES. ELEMENTOS DE DENSIDAD METALICA EN LAS REGIONES TEMPORALES E INSULAR IZQUIERDA A CORRELACIONAR CON ANTECEDENTES…AUSENCIA DE COLECCIONES AXIALES NI EXTRAXIALES..INTEGRIDAD ANATOMICA DE LA LINEA MEDIA..ACENTUACION GENERALIZADA DE LOS SURCOS DE LA CONVEXIDAD COMO EXPRESION DE INVOLUCION PARENQUIMATOSA.
25. carmen | julio 25, 2010 a las 10:35 pm
hola soy sobreviviente a una telangiectasia (parte inferior izq dl cerebelo, eso es lo k se) me dio a los 15 años ahora tengo 22 , quiero saber k posibilidad ay a k me vuelva a dar???? FUI OPERADA EN HOSPITAL ALMENARA en peru